El objetivo de la Política de Financiamiento Sostenible para el Desarrollo (PFSD) (i) es incentivar a los países a avanzar hacia un financiamiento transparente y sostenible, y promover la coordinación entre la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y otros acreedores en respaldo de los esfuerzos de los países receptores. El marco de la PFSD se basa en las enseñanzas aprendidas durante la aplicación de la Política de Endeudamiento en Condiciones No Concesionarias y se adapta al nuevo panorama de la deuda y de los acreedores. A partir del 1 de julio de 2020, reemplaza a la política mencionada y se diferencia de ella en varios aspectos importantes. Si bien en la nueva política se reconoce explícitamente que los esfuerzos de la AIF por sí solos no bastarán para modificar el panorama actual de la deuda de los países que pueden recibir financiamiento de la institución, en su diseño se busca maximizar el impacto de la política en el desarrollo.
La PFSD fortalece aún más el actual marco de políticas de la AIF relacionado con la deuda a través de una participación más activa y sistemática en la sostenibilidad de la deuda a nivel de los países. La PFSD cuenta con dos pilares:
- Programa para Mejorar la Sostenibilidad de la Deuda: este pilar tiene como objetivo aumentar los incentivos para que los países avancen hacia prácticas sostenibles de endeudamiento e inversión. Teniendo en cuenta la importancia de las inversiones para el desarrollo financiadas con deuda, mediante este pilar se abordarán los riesgos de deuda relacionados con los factores del lado de la demanda. A través del programa se crearán incentivos —vinculados con las asignaciones para los países que pueden recibir fondos de la AIF—, de modo que los países elegibles puedan aplicar medidas normativas y de desempeño concretas con el fin de aumentar la transparencia de la deuda y la sostenibilidad fiscal y fortalecer la gestión de la deuda.
- Programa de Acercamiento a los Acreedores: este programa tiene como objetivo aprovechar el poder de convocatoria del Banco Mundial y propiciar una acción colectiva más sólida, una mayor transparencia de la deuda y una coordinación más estrecha entre prestatarios y acreedores a fin de mitigar los riesgos relacionados con la deuda. Una acción colectiva eficaz por parte de los acreedores, incluidos los bancos multilaterales de desarrollo (BMD), otras instituciones financieras internacionales (IFI), prestamistas bilaterales y acreedores del sector privado, ayudaría a mitigar los riesgos de deuda relacionados con los factores del lado de la oferta. Como parte del programa, la AIF ampliará y reforzará su compromiso con las IFI, entre otras cosas, mediante la formulación y promoción de principios de financiamiento sostenible. También mejorará la transparencia y la comunicación sobre financiamiento sostenible con una amplia gama de acreedores, en particular a través del diálogo sobre la PFSD y otras iniciativas de intercambio de información.
La implementación de la PFSD se basará en principios de equidad, simplicidad y un sistema de reglas. Concretamente, la AIF supervisará la aplicación equitativa de la política en todos los países clientes, ajustando las medidas normativas y de desempeño de acuerdo con el contexto y la capacidad de cada país. La política se cimentará en un marco de aplicación simple y previsible, que incluirá pasos detallados que prepararán los países prestatarios y la AIF. Asimismo, se centrará en normas claramente definidas, en particular en lo que respecta a seguimiento y presentación de informes.